Falleció Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”
A los 85 años de edad, falleció en Cancún, México este 28 de noviembre, el actor, productor y escritor mexicano Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien dejó un legado en la TV latinoamericana con personajes como El Chavo del ocho, que posteriormente fue llevado a otras plataformas, convirtiéndolo en la marca más importante para Televisa.
Nacido en México DF el 21 de febrero de 1929, Roberto Gómez, inició su trayectoria como creativo publicitario, pasando por la radio y posteriormente en la TV, medio en el que inició como guionista, siendo el 20 de junio 1971 cuando debutó con su programa Chespirito, que durante décadas se convirtió en uno de los más emblemáticos a nivel internacional, con más de 350 millones de televidentes, y doblado a 50 idiomas.
Nacido en México DF el 21 de febrero de 1929, Roberto Gómez, inició su trayectoria como creativo publicitario, pasando por la radio y posteriormente en la TV, medio en el que inició como guionista, siendo el 20 de junio 1971 cuando debutó con su programa Chespirito, que durante décadas se convirtió en uno de los más emblemáticos a nivel internacional, con más de 350 millones de televidentes, y doblado a 50 idiomas.
También participó como actor de cine en cintas al lado de otros comediantes como Viruta y Capulina, además de sus propios proyectos como El Chanfle.
Cabe mencionar que él mismo fue productor, guionista y actor de la mayoría de sus programas de TV, películas y obras de teatro.
Posteriormente, su personaje clave El Chavo del ocho fue llevado a la animación con El Chavo animado, a la venta de productos de consumo; y para 2015 se espera el estreno de la serie animada de otro de sus personajes, El Chapulín Colorado.
La noticia, confirmada por Televisa, fue mencionada por amigos, familiares y comunidad artística en redes sociales. El comediante tendrá los servicios funerarios en Cancún, en donde vivió sus últimos años.
Chepirito, Maradona, Florinda Meza |
Roberto Gómez Bolaños recitando un poema sobre la muerte
Yo que iba tan tranquilo
acercándome al final
de mi vida terrenal,
de pronto dudo y vacilo
¿Es verdad que no hay asilo para el alma?
¿Que morir es dejar de existir?
¿Qué la fugaz existencia
no tiene la trascendencia
que me dejaron intuir?
No, eso no, por favor.
Yo con mi libre albedrío,
me atrevo a decir Dios mío
que debe haber un error.
Y perdóname Señor si con esto te incomodo,
sin embargo, de algún modo, te lo tengo que decir:
No me vayas a salir con que aquí se acaba todo.
Todos los días amanezco guapo, pero hoy exageré |
-_-